Este año los Reyes Magos se han adelantado unos días, y han delegado sus funciones a La Galería de Magdalena, que ha llenado la estación del metro de Lavapiés de regalos para ofrecerlos a los viajeros.
Ya os he hablado en varias ocasiones de Las Magdalenas; estas chicas —Isa y Raquel— realizan proyectos en los que dan regalos a los ciudadanos, que los acogen siempre con cara de sorpresa: no es común que unos desconocidos nos ofrezcan algo de manera altruista. También organizan exposiciones personalizadas (como la que me regalaron mis amigos el año pasado) en las que las paredes de su particular galería no son otras que los muros de la ciudad. Por lo general, sus intervenciones son un vínculo entre los ciudadanos y sus propias localidades, e intentan implicar a los viandantes con su ciudad y con el resto de sus vecinos.
En esta ocasión, La Galería de Magdalena ha bajado al subsuelo de Madrid, y ha colocado sus regalos en varias estaciones de metro. Yo las fui a visitar este sábado a Lavapiés, donde las encontré colocando la obra de varios artistas, que ofrecían estos regalos a los viajeros que en ese momento pasasen por allí. Una de las series que se exponía eran unas piruletas de papel, decoradas por Paula Tejedor. En la fotografía no se aprecia lo bonitas que eran pero al natural la pintura de estas golosinas evoca las formas de unas células o criaturas orgánicas que hubiesen sido adornadas con reflejos de color dorado.
Esta obra tuvo tanto éxito que a la hora de estar colocada no quedaba ni una.
Otro de los artistas que esa mañana regalaron sus creaciones es Kinm Bernal, que llenó las paredes del metro de casas. Estas casas, hechas en cartón, juegan con la idea del espacio urbano —según comenta la propia artista— que habita encima de lo subterráneo.
Yo cogí una de las casas y descubrí que este regalo tenía una segunda sorpresa: con las fotos que enviemos de esta casita, colocada en cualquier lugar de la ciudad, Kinm Bernal creará una obra artística digital que colgará en su blog.
La tercera obra que pude ver esa mañana fueron los juguetes de ilusión óptica que crearon 375cuartoymitad.
En una de las caras de una cartulina de forma redonda se podía ver el dibujo de una constelación, en la otra cara la imagen de la bóveda celeste. Al hacer girar el hilo con el que estaban unidas, mediante un efecto óptico, la constelación parecía flotar dentro de la bóveda.
Imagen: Linea Zero
Ese día La Galería de Magdalena repartió más regalos, pero a media mañana me tuve que ir y no pude seguir disfrutando de esta iniciativa, que tuvo mucho éxito entre los pasajeros que transitaban por los pasillos.
El proyecto de estos Regalos Suburbanos se encuentra dentro de la iniciativa Linea Zero (comisionado por Madrid Street Art Project e impulsado por La Comunidad de Madrid), que ha desplazado el arte urbano desde las calles de la ciudad hasta las estaciones del metro de Madrid. Mañana, día 6 de enero, La Galería de Magdalena volverá al metro de Lavapiés, así que si por casualidad pasáis por allí, podéis haceros con una de las sorpresas que nos tienen reservadas.